El estilismo retro tan popular en las décadas de 1950 y 1960, es un estilo de decoración clásico que nunca ha pasado de moda.
Una de sus señas de identidad, y la razón de su eterno atractivo, es su enfoque hacia la funcionalidad.
Lo principal de muchos de los diseños de muebles icónicos de mediados de siglo era que ‘la forma sigue a la función’, lo que simplemente significa que los muebles fueron diseñados para su propósito, sin características innecesarias.
Lo mejor de todo, es que los materiales naturales y las formas orgánicas y escultóricas de la época son completamente compatibles con casi cualquier hogar contemporáneo.